La revolucion sera pornofilica!!

En esta época de “buen pensamiento” generalizado el internet es uno de los pocos espacios restantes de libertad real (aunque habría que preguntarse ¿por cuánto tiempo?), permitiéndonos escapar de la mercantilizacion de la sociedad. Basta con ver lo que le ha pasado a la pornografía. Mientras que este género era, en sus comienzos, la prueba misma de una verdadera originalidad, ahora ha venido sucumbiendo ante la ineptitud que nos rodea. No existen más los escenarios en las películas porno. Nada, la banalidad y el vacio total. El técnico que arregla la lavadora no se toma ya la molestia de presentarse antes de limpiar las tuberías de la adorable creatura de senos enormes que lo ha dejado entrar. El porno “gonzo” se ha tomado el set.
Un escenario corriente: Un tipo llega a un cuarto en donde lo espera una puta de tetas gigantes. Ella le da una mamada, él la penetra por la vagina y luego por el ano, antes de eyacularle en la cara. Ni siquiera los gemidos se han podido escapar de esta moda conformista: no importa en qué país se haya rodado la película siempre oímos los mismos “oh yeah”, “fuck yeah”, “fuck my ass please”. Como en todo los demás dominios, el capitalismo ha logrado reclutar la subversión para su propio bando y transformarla en una industria similar a los mataderos de pollos o la fabricación de cartas de Pokemon.

Afortunadamente los amigos pornógrafos han encontrado la salida. Ahora se trata de ir más lejos, más alto, pero sobretodo de ser lo más repugnantes posible. El principio es muy simple: tome el tiempo de rebuscar en el rincón más torcido y pervertido de su mente, intente imaginar todas las aberraciones posibles (he dicho todas: no excluya las más raras). Sepa entonces que todo eso que su imaginación produjo ya existe y, peor aún, está en la web. ¿Qué imaginó usted? ¿Homosexuales de la tercera edad disfrazados de personajes de Manga, en la peor orgía escatofilica que el ser humano ha visto jamás? Intente de nuevo, eso ya existe. ¿Un Tipo fornicando con un peluche? Lo siento, no ha tenido suerte, alguien más lo pensó antes que usted.

A falta de habernos liberado de nuestras cadenas, internet nos permitió convertirnos en la generación más indiferente que jamás haya existido. Nosotros ya lo hemos visto todo, nada nos puede sorprender. Esto nos permite, de cierta manera, olvidarnos de cualquier ilusión infundada sobre la verdadera naturaleza humana, una “mierda en una bata de seda". Sin embargo, estaríamos, de cierta manera, cayendo en una equivocación, pues cada uno de estos videos -que haría morir de un infarto a la ama de casa de menos de 50 años- es una verdadera obra de arte (en la misma categoría que la capilla Sixtina). Estos nos revelan nuevos horizontes, nuevas posibilidades de transgredir los límites impuestos por nuestra sociedad burguesa y decadente. No malinterprete mis afirmaciones: no le estoy pidiendo esposar a su mujer para, acto seguido, defecarle en el pecho. Simplemente le digo que tenga en cuenta que usted lo pude hacer en cualquier momento. Es así como conservamos nuestra libertad, guardando dentro de nosotros el abanico de infinitas posibilidades de acción de las que disponemos en vez de ir y hacer el amor cada dos años a una urna con un boleto en la mano.

Pero me he desviado… si usted no le ve inconveniente, volvamos a nuestro tema inicial. Estaba intentando exponer el carácter único de cada una de estas obras de arte. Tome “2 girls 1 cup” por ejemplo: a primera vista no se ve sino dos mujeres defecando en un vaso mientras se besan, luego vomitan cada una en la boca de la otra. Un hombre primario no vería sino un gran espectáculo tipo La Guerra de las Galaxias o El Señor de los Anillos. La idiotez del hombre ordinario… Esta representación es, de hecho, una verdadera reflexión sobre la condición de la mujer en la época del triunfo del neoliberalismo. La mierda simboliza simplemente la dominación masculina y esa comunión dentro de la materia fecal denota la resignación de la mujer, antes sumisa en su rol de reproductora, ahora convertida en business woman, igualmente oprimida por los códigos de las empresas. La música romántica que acompaña esta escena escatológica no es sino la expresión del consentimiento, del deseo de que el ser humano siga esclavizado. Demasiado complicado rebelarse, mejor seguir comiendo mierda. ¡Y qué decir de este chorro de vomito que se eleva como un pájaro de fuego al final de la escena! Nadie debería quedar indiferente ante su doble sentido. Esta magnífica metáfora, muy directa de la degradación del espacio mediático: los medios regurgitan a lo largo de todo el día y nosotros permitimos, permitimos, permitimos, pues la libertad de prensa es, ante todo, el derecho a ingerir mierda producida por maquinas de cagar como CNN. Elemental mi querido Watson.

Y qué decir de los instantes animales del video “2 Guys 1 Horse”? Un homosexual que se deja penetrar por un caballo, diría de nuevo el ciudadano común. Pero esta demostración de sexo inter-especie es la demostración más bella de la viabilidad del concepto de desarrollo sostenible. La simbiosis entre el hombre y el animal para permitir la construcción de un porvenir radiante, en el que cada cual tendrá su lugar en el seno de un orden justo, está resumida en este video. Y todo esto presentado de manera más eficaz que en cualquier campaña política social-liberal. Entre un hombre que es penetrado por un caballo y un Manfred Reyes Villa (tambien podria ser un Alan Garcia o un Manuel Rosales...) explicandonos que deberíamos de dejarnos sodomizar pacíficamente por las ideas de la “globalización” y la “caída del comunismo”, todo esto con supuestas miras a un futuro “más justo” y “productivo” no hay foto… el mensaje es el mismo, pero “2 guys 1 horse” lo explica de una manera mucho más estética: El futuro es el respeto al orden neoliberal… ¡con la condición de dejarse penetrar por un caballo, por supuesto!

Ante la pertinencia y la profundidad de un mensaje comunicado a través de esta nueva forma de arte, está más que claro que el porno zoo-escato-necrófilo ha sido víctima de una campaña de desprestigio azuzada por los defensores del orden establecido, aterrados ante la expansión de los nuevos medios producto de la web 2.0. La era en la que los gobernantes podían permitirse todo terminó. Ellos están ahora vestidos y de cara a una horda de barbaros criada por videos extremos, cada uno más inmundo que el otro. El futuro nos pertenece a nosotros, los pornógrafos de baja escala, amantes de las orgias en .avi, revolucionarios del excremento, clientes de los hoteles más oscuros y sórdidos del ciberespacio.
! Escatófilos del mundo entero, únanse!